Antony & The Johnsons - Swanlights; ¿algo mas de luz?

Hay dos tipos de música. Estilos hay muchos, pero tipos de música solamente hay dos. La buena y la mala. Es así de sencillo. La mala no merece la pena definirla, pero la buena es aquella que proviere de ciertos compositores, talentos puros que viven la música como nadie, que meten horas y horas en hacer sus diseños sonoros. 8, 10, 12, 14 horas diarias con sus instrumentos, explotando su talento. Y cuando esas composiciones se dan a conocer pues no queda otro remedio que triunfar, y lejos quedan pues todos esos aficionados rompepistas que ponen algo de música en sus vinilos, o esos que tienen que pagar trabajos para poder trabajar. El talento unido al sacrificio es el camino mas rápido al éxito. Ha pasado desde siempre, le paso a Mozart, y hoy le pasa, a otro nivel, al señor Antony Hegarty (las comparaciones son odiosas) un especimen newyorkino que derrocha sensibilidad a raudales.


Antony ha demostrado ser un talento. Tiene melacolía en sus composiciones, interpretadas con tantísima sensibilidad que te absorve a otro mundo. Siempre se ha relacionado a este artista con su oscuridad, su travestismo, algo mitológico que ha sabido aprovechar para dar en el clavo. Ahora acaba de publicar Swanlights, y partiendo de que a mi me gusta menos que cualquiera de sus anteriores discos, este "Falete" americano se mantiene en la línea de componer un algo que me remueve bien adentro. No se lo que es, y es tan dificil de explicar como el concepto musical en sí de este hombre. No se lo que es, pero vuelve a engancharme. Dicen que hay algo mas de luz en sus composiciones, que es mas optimista, que ese cambio de portada con colores es una antesala a un nuevo concepto, pero yo sigo viendo el mismo estilo, y de eso precisamente me alegro. Expléndido al piano como siempre, y rodeado de importantes colaboraciones, Antony y sus Jhonsons siguen convenciendo, llenaran salas y salas a carísimos precios, pero señores, estos son los que deben de llenar, suene lo que suene, el talento y la sensibilidad que aqui se derrocha es única. Todo un festival de emociones.