domingo, 12 de diciembre de 2010

Kanye West - My Beautiful dark twisted fantasy; incluso supera a Graduation


Soy fan perdido de Kanye West, asi que si saliste espantado de su anterior álbum, yo también salí, o lo odias por su mas que desafortunada intervención en los anteriores MTV awards, estas lineas no te interesan. Si por el contrario confias en escuchar un disco arriesgado, distinto, innovador, con caracter incluso de clásico (solo el tiempo lo dirá) sigue leyendo. Estamos ante el mejor disco de Kanye. Así de rotundo. Este disco supera con creces a Graduation, uno de mis discos favoritos entre todos los géneros musicales, y no hablo solo de hip hop. Pero no solo disfruto escuchándolo y comentandolo por lo que este disco es en si mismo, es decir por sus increibles canciones, sino por el concepto que lo envuelve. Sobre las canciones no voy ha hablar, me parece tan bueno que eso dejo que lo juzgue cada uno. No me lo esperaba. La primera vez que lo escuche lo hice durante tres veces seguidas. No se cuantas veces se puede hacer eso con un disco, pero pocas, muy pocas. Valen todas, cuesta decidirse por hits rompepistas. La lista de single que van a reventar Billaboard va a ser bastante larga. Mucha electrónica, hip hop, rock, baladas R&B, funk, blues, electropop... El cocktel es único. Un revoltijo innovador, arriesgado y sin complejos. Lo mismo suena la maravillosa y tierna voz de Bon Iver que el gran Jay - Z, Rihanna o Elton Jhon al piano.
Pero hablo de concepto. De mensaje me atrevería a decir. Este My Beautiful... es un tratado de devoción. Es la excepción que confirma la regla, una apuesta por lo arriesgado, una petición a la industria musical por la música "rara", el vanguardismo que solo Gorillaz se ha atrevido a acariciar hecho música. Kany quiere demostrar su poder, su supremacia al mando de los platos, produciendo y creando música indefinible, una melodía donde demostrar que eres el mejor en todo. Y no lo es, pero cuando te acercas tienes la capacidad para hacer maravillas como esta. Estamos ante un disco moderno, de esa modernidad que apetece escuchar en las discotecas alejado del concepto Kesha, Rihannas o Gaga y demás aprovechadas/os del nuevo concepto hip hop discotequero que esta matando poco a poco a este género. Esto suena nuevo, tiene ese toque electro, pero no mata nada. Todo lo contrario. Estamos ante una nueva puerta que Kanye West quiso habrir con graduatión, y que hoy se ha convertido en el portón de hip hop electrónico, del trip hop o como quieras llamarlo. Esto es tan nuevo y original que todavia no tiene sustantivo. Me arrodillo ante el gran Kanye west, que ahora se permitirá el lujo de pedir muchos euros por sus show de elegancia musical. No se cuando caerá en España.

domingo, 5 de diciembre de 2010

Enrique bunbury - Zaragoza, 2/12/10; apuesten por el rock and roll

Después de ver el espectacular concierto de Bunbruy junto a Vegas en el Liceo de Barcelona, no pensaba perderme una gira de Bunbury de "sentado". Si, con butacas. El zaragozano volvia a casa después de rodar y rodar con su nuevo Show "Las consecuencias". Ya van 50 shows por latinoamérica y EEUU. Yo decidí salir del misterioso mundo de los DJs que invade la comarca para comprobar si todavía queda algún Hobbit de aquellos que disfrutaban sobre las barras de los bares al son de Agosto, No mas lágrimas o El extrangero (por nombrar de las dos épocas) en esa época en la que entre nuestras humildes calles sonaba algo de rock and roll que hacia enloquecer a un número de seres inimaginable ahora para todos esos pinchadiscos. Ese fenómero fan que caracterizó al mejor grupo español de todos los tiempos, y que desde el año 96 se puede sguir comprobando, a otra escala, en la figuara de Enrique Bunbury. Un ser al que amas o al que odias. Y no hay termino medio. O te vuelves loco en plena desinhibicion sobre tu butaca, o directamente ni te acercas al recinto. Lo que Bunbury demostró este viernes es eso, un fenómeno fan que sigue intacto, y que hace que un público con una media de edad de 40 años deje de lado toda su vergüenza para cantar y bailar como un niño. Todavía ves aparcar en los alrededores del Principe Felipe muchos coches con sus tapicerias y pegatinas de Heores del Silencio, algunos incluso muestran sus tatuajes, y otros se visten de gala con sombrero de Cowboy y botas altas incluidas (no pocos). El concierto se alarga 48 horas, con fiestas paralelas a lo largo de todo el fin de semana en diferentes puntos de la ciudad, para que todos aquellos que hacía tiempo que no salián de sus casas en esta ocasión no entraran.

Para esta ocasión Bunbury decidió convertir el principe Felipe en un mega teatro, con cerca de 6000 almas entregadas a su artista mas internacional. Sin embargo esa disposición con sillas plegalble solamente duró 20 minutos, como era lógico, exactamente los minutos que dura despachar las canciones mas relevantes de su último trabajo, Las consecuencias. Tras una elegante intro instrumental, Enrique salta al escenario elegantísimo con look a lo Leonard Cohen para encadenar Las consecuencias, Ella me dijo que no, De todo el mundo, Frente a frente y los Habitantes. Así, que zanjado la parte lenta del show, y se ventila de un plumazo el que es sin duda su peor disco en solitario. A partir de aqui todo cambia. Enrique se quita su americana y su sombrero para guitarrear con su nueva banda, Los Santos Inocentes. Ahora empieza un nuevo concierto con Enganchado a ti, El extrangero, Irremediablemente cotidiano, El rescate, hay muy poca gente, y la priemra de Heroes de la noche, Iberia sumergica, con trasfondo político incluido. Enrique se mueve como pez en el agua, su voz es tan espectacular que asusta. Sus característicos pasos de baile levantan la sonrisa a mas de uno, y la profundidad y entrega de su persona comienza a trasmitirse en los rostros de los asistentes, que vibran y saltan con cada una de las canciones, en un ejercicio donde se demuetra una vez mas, que no hay que tener grandes subidones electronicos ni beats innecesarios para hacer saltar hasta al mas abuelo. Su personalidad es hipnótica, y su poder para cautivar a la audiencia único. A partir de aqui Solo si me perdonas, Sacame de aqui, Si, Infinito y tras una gran recomendación, "por favor señores, apuesten por el rock and roll!" empiezan a sonar los acordes de la única canción de la discografia de Heroes que no es de Heroes, en lo que sería una de las mas aplaudidas de la noche. En la traca final y tras la ensistencia de un enloquecido público, enrique vuelve a scena para interpretar Por que las cosas cambian, El hombre delgado que no flaquerá jamás, Lady Blue y Aunque no sea conmigo, poniendo la piel de gallina en cada verso. L sorpresa de la noche llego con Bailando con el enemigo, invitando a un ex - huracan ambulante a la trompeta y terminar el show como era de esperar con ...Y al final. Sin embargo la ovación seguia siendo tan descomunal que obligo al anfitrión a salir a escena para regalar a la audiencia una tierna versión de La chispa adecuada en lo que sin duda fue lo mejor de la noche.

Enrique ha demostrado una vez mas toda su grandeza sobre el escenario. Su voz, su calidad interpretativa y un repertorio que ya es considerablemente amplio y donde se hace nesario dejar fuera temas como Alicia expulsada al país de las maravillas. Como en los grandes grupos, todo no se puede tocar. Y es bonito comprobar como todos esos Hobbit dejan todos sus deberes de lado para acudir a un show de Enrique. Siguen estando ahi, son muchos, y cuando te los cruzas por los grandes recintso sonrien como diciendo: "no esperaba menos de ti, esto es eterno". Aún quedan supvivientes de la masiva destrucción que muchos genocidas DJs estan haciendo en nuestra comarca. Enrique sigue muy vivo, su escenografia y cuidadoso estilismo, su perfeccionismo y su manera de vivir la música hacen de él un ser en claro peligro de extinción. Además, es bonito comprobar que algunos adolescentes se acercaron para ver a un Enrique que cuando empezó a rodar en solitario con su expectacular Radical Sonora quizá andaban todavía en pañales. Son los menos, claro esta, Enrique arrastra a un público sorprendentemente mas veterano de lo que yo me esperaba, pero los que había me recordaban a un dieciochoañero loco en cada uno de los conciertos de Enrique a los que he asistido, solo que en aquella época haciamos volar las sillas de los escenarios sentados (gira Pequeño Cabaret ambuilante), y ahora con algo mas de razón nos mantiene mas clamados. Bunbrury sigue siendo ese ser que amas o odias, pero que si amas es capaz de llevarte a un lugar al que ningún otro puede llevarte.