Me encanta Phil Collins. No puedo sacarle el jugo que le saca Patrick Bateman en el gran film American Psycho, pero disfruto de los muchos éxitos de Collins. Phil Collins abandonó los escenarios para siempre hace 5 años, y desde entonces no se había publicado ningún nuevo material del artista. Para su regreso, de momento firme en su decisión de formato cd y nada de en vivo, el artista ha optado por una recopilación de temas sesenteros, la mayoria del sello Motown. Esta semana ha estado en España para presentar su nuevo álbum, Going back.
Este disco no aporta nada nuevo, es mas, la maniobra de versionar clásicos soul ya ha sido utilizada por muchos otros, y muchas veces con éxito, como ha hecho Rod Stewart o Barry Manilow. Sin embargo la voz de Collins se hace intensa y melancólica como pocas al son de grandes temas de gente como The Supremes, Marvin Gaye, Sam Cooke, Curtis Mayfield, The Temptations, The Four Tops o The Ronettes. La portada del disco no miente, un jovencísimo Collins con unas baquetas son el prefacio a 18 temas repletos de sentimiento, un viaje a los 60, una época que el propio artista reconoce como la mas creativa de la historia de la música. Y puede que tenga razón, Rolling Stones, Beatles, Dylan o Springsteen se puedieron mezclar en el ambiente juntos por primera vez. Y aunque yo defiendo el rock actual, y creo que hay muchos y grandes grupos actuales, la tendencia músical actual quizá difiera mucho de una década como los 60. El bueno de Guetta visitará las fiestas del Pilar en una semana y se ha montado una auténtica revolución, miles y miles de jóvenes ya tienen su entrada en la mano, y sin embargo para la visita de Leonard Cohen hace justo un año escasas 3000 personas se hicieron eco de la noticia. Buf!, este comentario me hace sentir muy pasado de moda. Cambiomoslo por 5000 en el show de Franz Ferdinand, o las pocas entradas que para este mismo Pilar esta consiguiendo vender Axl Rose. ¿Sigo pasado de moda? Ya ni lo se. En cualquier caso da igual. Claro esta que todo esto difiere en sonoridad, pero ¿difiere en creatividad?. Para contestar esto, y sin meterme en discursiones, Collins dice que durante la última gala de los Awars escucho mucha música, pero pocas canciones. "Yo no digo que Lady Gaga sea mala, simplemente no me dice nada". ¿Una opinión mas? Sí, esta claro, pero de un hombre que ha vendido mas de 100 millones de discos, y que se atreve a decir que su música es como el McDonalls, que "probablemente su comida no sea buena, pero todo el mundo quiere comerla. Hay momentos en los que siempre apetece un BigMac".
Collins grabó este disco con las baquetas atadas a sus manos debido a un temblor de origen nervioso que le impedia sostenerlas, grabó este disco por que lo necesitaba, su melancolía, su nostalgia y su sentimiento estan presentes en cada tema. Collins nunca dejó de componer y aunque no lo veamos en directo, estas 18 canciones nos devuleven a un genio musical, que si bien es cierto que esta vez no aporta nada novedoso, ofrece una lección musical con vista atrás, rescatando una década cargada de creatividad, una década que probablmente fue el motor musical del rock and roll.
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