La segunda entrega del dúo Girls, tres años después de su gran debut "Album" va a sacudir las listas de "disco del año" a finales de este 2011. Seguro. Estoy tan seguro por que pese a que este esta siendo un buen año de lanzamientos, pocos contendrán la riqueza musical de "father, son, holy ghost". Un disco que muchos etiquetarán de indie rock, metiendo en ese abanico tan amplio todo lo que pueda sonar alternativo, cuando realmente es un disco imposible de calificar. La mezcla resulta tan convincente desde su inicio que es capaz de enganchar a cualquier fan del rock, hype, indie, o cualquiera de sus versiones.
El talento derrochado en cada minuto de su transcurso es esplendido, haciendo en conjunto un álbum de melodías épicas. Es difícil encontrar una joya así, darle escuchas a un álbum que tiene arranques anhelados de Black Sabatth o Deep purple, para enamorarte con momentos de inspiración a lo Buddy Holly o John Lennon, sin olvidar unas potentes guitarras q recuerdan a Led Zeppeling. ¿Curioso no? Y lo mejor de todo es que ya van dos grandes discos. Hay que tener muy en cuenta a este dúo. Una grata sorpresa que ha superado con creces su impresionante debut.
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