Desde el primer momento que "Forever Emma, Forever Ago", el primer disco de Bon Iver cayó en mis manos, se convirtió en uno de mis favoritos. Un debut cargado de sencillez y melancolia extrema, una delicia para los oidos. Justin Vernon se encerró en una caseta durante meses para parir aquella obra de arte, 100% compuesta e interpretada en todos los instrumentos por este as del folk americano. Y ante tal demostración de creativad, y con un EP mas bien flojo, muy por debajo de las expectativas creadas, Bon Iver tras 4 largos años de espera nos entrega "Bon Iver".
"Bon Iver" es consecuente con su predecesor, mantiene esa atmósfera cautivadora que conviertió a Justin Vernon en uno de los artistas mas respetados. Esta cargado de sentimentalismo, aportando de nuevo una carga instrumental mucho mayor, alejandose de la triste melancolía, para anclarse en un atmosférico interludio sentimental. Mas color, mas alegría, pero el mismo veneno adictivo de un señor que ha entrado por la puerta grande en el mundo del rock de autor, y del que esperemos dure muchos años. Ante sus problemas de creatividad, y aunque no esté claro si la solución ha venido de él o de sus compañeros en la banda y el resto de artistas que han intervenido en la grabación de este disco, les damos las gracias por un trabajo tan redondo.
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