Converse

Ayer salí de marcha. No se exactamente que te pasa por la cabeza cuando eliges el uniforme de trabajo. Es uno de esos momentos inexplicables en los que intentas optar por la opción más correcta. Yo opté por una camiseta Merc blanca, una camisa de cuadros rojos y blancos del Springfield medio desabrochada y unos vaqueros pitillos del H&M. Solo quedaba lo más difícil. Las zapatillas. Parece que ante la duda esas magnificas Converse que nunca te van a fallar puede parecer lo más acertado. Esa difícil decisión casi siempre se convierte en fácil cuando las ves ahí esperándote. Entre la inmensa multitud de zapatillas que rellenan el hueco de la bañera de mi casa, curiosamente las Converse siempre están en la zona alta. Así que una vez mas me decido por ellas. Si las Converses tuviesen cara, tendrían esa cara de “si cariño, sigo estando aquí para rescatarte una vez mas”. Incrédulo de mí, no sabía todavía que esto pudiera traer controversia. Y no lo pensaba por que ¡joder!, ¡son las Converse!. No puedo fallar... Sin embargo, inmensa fue mi sorpresa cuando un amiguete me pregunta que donde voy con eso mientras con cara de extrañeza mira mis pies. Yo ante tal pregunta empiezo a ojear el suelo buscando algo. Y no… Se refería a mis zapatillas. Es curioso cuando todo un mito se te viene encima. Supongo que alguna vez habréis sentido esa sensación. Es decir, optas por la opción cómoda, la que esta supemachacada, algo standard, la que no puede fallar, y en un minuto todo se viene abajo. 100 años de inspiración, 100 años de modernez y clasicismo a la vez derrumbados de golpe. Esas zapatillas fueron, y son una marca pionera, es todo un símbolo de autenticidad e independencia. Son un verdadero mito. Allá por el 1921 Chuck Taylos las adapto al baloncesto. Desde entonces la historia de las zapatillas de suela de goma cambiaría para siempre. Y todo para que. El corazón te da un vuelco cuando un mito se viene abajo. Pero ahí estaban ellas, sucias como en tantos campos de batalla, sonriendo ajenas a aquellas escépticas miradas. Los mitos son imborrables.

Así que respetando profundamente la opinión de mi compañero me voy a casa pensando lo realmente fuera de lugar que estoy. Fuera de lugar por que aquello que había elegido pensando que era algo convencional se ha convertido en un perro verde. Pero las Converses no pueden fallar. ¿En que mundo vivo? Como dice David después del dentista “¿es esto la vida real?”. Yo pensaba que la Converse valían para todo. En los 50 Elvis usaba Converse. En los 60 los rolling usaban Converse. El mundo se paralizó para escuchar los mensajes de Lennon calzado con unas Converse. En los 70 toda la oleada Punk con The Clash a la cabeza usaba converse. Sex Pistols usaban Converse. En los 80, en plena era disco Depeche Mode usaba Converse. Un genial Kurt Cobein apareció un dia muerto en su casa con unas Converse puestas a mediados de los 90. La industria del cine americana esta repleta de comedias adolescentes calzadas con Converse. Viajas a los principales festivales de música en Europa y mas de la mitad de la gente usa Converse. Los periódicos las han clasificado como la zapatilla mas vendida del mundo. El mundo del rap ha usado Converse. Los Emos usan converse. Los pijos usan Converse. Kyle Korver, Mike Sweetney, Jameer Nelson, Kirk Hinrich, Dwyane Wade, Steve Nash, Sam Cassell, Dennis Rodman, Rodney Rogers, Latrell Sprewell, Larry "Grandmama" Johnson, Kevin Johnson, Magic Johnson, Larry Bird, Julius Erving, Bernard King, Kevin McHale… han usado converse. ¿Quien no ha disrutado del Principe de Bel Air calzado con converse? Blink 182, Green Day, Madonna, The Strokes, Belle & Sebastian, Ryan Adams, Conor Obest, Oasis, Muse, Pearl Jam, Artic Monkeys, Arcade Fire, Amy McDonald y hasta Cher usa Converse. Del blanco al negro se han usado las Converse. Se puede escribir la historia de la música paralela al mundo Converse. The Doors, The Who, Ian Curtis, Sid Vicious, Gratefull Dead, Black Sabbath y hasta Ozzy Osbourne han sido retratados para formar parte de esa historia con unas Converse.
Pero no solo el mundo de la música y el baloncesto se han rendido a las Converse. Martin Luther King usaba Converse. A Obama se le ha visto con Converse. Cansado estoy de ver entregas de premios de cualquier tipo repletas de Converse sobre alfombras rojas.
Realmente no se que pensar. Supongo que las 7 de la mañana no son la mejor hora para divagar sobre un icono cultural. Lo mejor que puedo hacer es ser fiel a mi intuición. Volver a dejar mis converse en la parte alta del montón, por que aunque mi amiguete me diga q eso no viste, usar unas Converse es mucho mas que vestir unas zapatillas de goma. Las Coverse empiezan donde acaba cualquier otro tipo de zapatilla. Los mejores pasajes de la historia del siglo XX, y de la primera década de este siglo XXI se han escrito con unas Converse en los pies. A mi han sido la primera vez que me han fallado, pero para todo hay una primera vez ¿no? Nadie es perfecto. Mi amiguete (un gran tipo todo hay que decirlo), mis Converse y yo nos iremos a dormir. Los tres tenemos que continuar escribiendo la historia de nuestras vidas. Pero una cosa tengo clara, usar unas Converse es mucho mas que llevar los pies frios en invirno y calientes en verano. Es mucho mas que suportar insufribles dolores durante horas de conciertos, por que ya lo dije antes, nadie es perfecto.